¿Te gusta hacer ejercicio? ¿Eres de las personas que prefieren entrenar después de un largo día de actividades o por las mañanas para empezar el día con energía? ¿Quieres cuidar tu piel mientras ejercitas tu cuerpo?
¡Fabuloso! Entonces, este post es para ti.
Es importante tener en cuenta que al hacer ejercicio, también es necesario cuidar la salud de nuestra piel. Tomar conciencia de esto, sin importar qué tan intenso, moderado o ligero sea nuestro entrenamiento, puede marcar la diferencia entre mantener la piel sana, desarrollar afectaciones en la piel o agravarlas.
Por eso, hoy quiero compartirte estos 10 consejos para cuidar tu piel antes y después de hacer ejercicio, que incluyen hábitos sencillos que puedes incorporar a tu rutina:
1. Antes de comenzar tu entrenamiento tu piel debe estar completamente limpia:
Específicamente en el rostro, sugiero tener la piel libre de maquillaje o productos que puedan afectarte durante el entrenamiento. Como cosmetóloga, puedo afirmar que entrenar con la piel llena de impurezas o residuos de maquillaje puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas en la piel como acné, irritación, infecciones y erupciones cutáneas. Esto se debe a que estas impurezas se mezclan con el sudor, obstruyen los poros y aumentan la proliferación de bacterias. Por lo tanto, es importante limpiar bien la piel antes y después de hacer ejercicio. Te dejo este enlace para que revises algunas limpiadoras que me gustan mucho AQUI
2. ¡APLICA BLOQUEADOR SOLAR!
Si haces ejercicio por la mañana o en horas en las que todavía hay sol, aplica protector solar en tu rostro y en las partes de tu cuerpo que queden expuestas para prevenir daños en la piel causados por la exposición al sol durante el entrenamiento. Este paso es fundamental, especialmente si entrenas al aire libre. Te recomiendo que el bloqueador tenga un SPF mínimo de 50.
3. Usa protectores de barrera
Si tu entrenamiento es al aire libre y hay exposición a la luz solar, complementa el bloqueador solar con protectores de barrera como gorras, viseras, sudaderas, camisetas de manga larga, bandas para el cabello, etc. Todo esto dependerá del clima, las condiciones y la ubicación geográfica.
4. ¡EN LA TARDE TAMBIÉN SE APLICA BLOQUEADOR!
Si perteneces al grupo que entrena por la tarde o por la noche, donde no hay exposición a la luz del sol, considera el tipo de iluminación artificial y la exposición que tienes frente a ella para decidir si es necesario volver a aplicar el bloqueador solar. Recuerda que las luces artificiales también pueden ser perjudiciales para la piel.
5. Protege tus labios
Recuerda tener a mano un producto hidratante para proteger tus labios de la resequedad, sobre todo es temperaturas extremas. Mucho frío o calor pueden resecar tus labios, irritarlos. Por eso es importante mantenerlos siempre protegidos. Puedes aplicar un hidratante de labios. Evita los labiales o brillos de labios. Aplícalo el producto hidratante antes de entrenar y reaplícalo cuando lo consideres necesario.
6. Evita tocar tu rostro durante el entrenamiento
Durante el entrenamiento, evita tocarte la cara o cualquier parte de tu cuerpo con las manos o cualquier objeto que esté sucio. Así vas a para prevenir la transferencia de bacterias y suciedad a la piel. Si sientes que estás sudando mucho, puedes usar una toalla para secarte.
7. Refresca tu piel
Para refrescar tu piel te sugiero aplicar un rocío de agua termal. Además de hidratar, va a aliviar el calor, reducir la irritación en el caso de las pieles sensible o secas y va a producir una sensación de frescura y revitalización. El agua de rosas puede ser otra opción.
8. Bebe agua
Antes, durante o después del entrenamiento, bebe agua. Y no es solo por mantenerte hidratada. Beber agua va ayudarte a eliminar toxinas, mejorar la circulación sanguínea, regular la temperatura corporal, entre muchos otros beneficios. Bebe en las cantidades recomendadas según el tipo de entrenamiento que realices.
9. BÁÑATE Y CÁMBIATE DE ROPA DESPUÉS DE ENTRENAR.
Si puedes bañarte después de entrenar, es lo mejor. No tiene que ser inmediatamente. Solo evita quedarte con la ropa sudada durante mucho tiempo y con el sudor pegado a la piel. Trata de no acostarte en tu cama o en tus muebles mientras estes sudada para evitar transferir impurezas. Una ducha con agua fresca te daría mucha relajación.
10. Haz tu rutina de cuidado de la piel de mañana o noche después de limpiar tu piel.
Después de completar tu rutina de entrenamiento y con la piel limpia, es el momento perfecto para aplicar todos los productos de cuidado facial y corporal, ya sea de día o de noche. Con esto vas a consentir tu piel y a brindarle todos los beneficios que contienen los productos del cuidado de la piel que hacen parte de tu rutina de cuidado.
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